Es una experiencia teatral en donde los actores aprovechan la oportunidad de entrenar su conexión tanto con su compañero en escena cómo con el público. A partir de los textos de Bertolt Brech se crea una imaginería poética donde los actores también cantan y se fusionan en escena. Más que personajes o historias o argumentos se ve en escena el juego con el público. Lo mejor es que se realiza en espacios no convencionales; se salen de la idea de la cuarta pared para buscar la participación con el espectador.